
Zoey y Barry, ambos policías, viven con su hijo Timmy en aparente armonia. Pero cuando Zoey habla con su mejor amiga sobre cómo el trabajo por turnos está deteriorando su matrimonio, decide seguir a su marido descubriendo que Barry está viendo a otra mujer. Dispuesta a darle una segunda oportunidad, Zoey intenta arreglar su matrimonio. Cuando Barry se ve de nuevo con esa mujer, Zoey consigue una orden de alejamiento y la custodia exclusiva de Timmy. Una noche, un incendio en su casa acaba trágicamente con la vida de su hijo.
N.P.