Este grupo de emisoras locales, liderado por TeleK —el canal que emite el programa La Tuerka,en el que participan los líderes de Podemos— ha presentado este lunes un recurso ante el Tribunal Supremo contra el Plan Técnico Nacional de la TDT, que el Gobierno aprobó por decreto hace dos meses.
TeleK, con sede en el barrio madrileño de Vallecas, y una decena de televisiones locales de baja potencia —entre ellas la decana, Televisió Cardedeu— llevan emitiendo tres décadas sin que ninguna Administración haya convocado concursos para adjudicar las frecuencias. Hace pocos años eran medio centenar, pero la crisis ha ido apagándolas poco a poco. Los medios comunitarios están legalmente reconocidas en la Ley General de la Comunicación Audiovisual de 2010 y viven en un régimen transitorio ya que aquellas televisiones creadas antes de 1995 podían seguir emitiendo hasta que tuvieran un lugar legalmente reconocido en el dial.
El plan técnico de la TDT debería poner fin a esta situación, pero en contra de lo que establece la ley audiovisual no ha reservado frecuencias para estas entidades. El documento elaborado por el Ministerio de Industria distribuye el espacio radioléctrico entre operadores públicos, privados, estatales, autonómicos o locales, pero no ha reservado espectro para los comunitaros. “No sabemos si es ignorancia, desisia, incapacidad, olvido o si existen motivaciones de otra índole”, explican los medios comunitarios.
Para este tipo de emisoras, la ley establece determinadas condiciones: deben ser entidades sin ánimo de lucro, sus contenidos han estar de ser de carácter social y cultural, además de fomentar “la participación ciudadana y la vertebración del tejido asociativo”. Deben emitir en abierto, no tener publicidad y su presupuesto de gasto anual no podrá superar los 100.000 euros.
En el recurso contencioso administrativo, la Red Estatal de Medios Comunitarios, TeleK y TV Cardedeu solicitan al Supremo la suspensión cautelar del plan técnico, ya que crea “inseguridad jurídica” en todo el sistema, según Paco Pérez, principal responsable de TeleK, que recuerda una resolución del Parlamento Europeo según la cual todos los Estados miembros tienen que reservar espacio radioléctrico para los medios sin ánimo de lucro.
El plan ténico ha reservado el MPE5 (un múltiple digital con capacidad para varios canales), un tercio del RGE2 y una cuarta parte del MPE4 para la “explotación por licencias del servicio de comunicación audiovisual televisiva de cobertura estatal”, lo que deja fuera a los medios comunitarios.
El País