Euskaltel ha anunciado su intención de salir a Bolsa. En un comunicado, la compañía ha explicado que la oferta consistirá en una oferta de venta de acciones de la sociedad por parte de los accionistas actuales a inversores institucionales internacionales.
Los accionistas actuales de Euskaltel son Kutxabank, International Cable B.V. (Trilantic e Investindustrial) e Iberdrola.
JP Morgan y UBS Limited actuarán como entidades coordinadoras globales y Joint Bookrunners en la Oferta, mientras que Banco Bilbao Vizcaya Argentaria y Citigroup Global Markets Limited actuarán como Joint Bookrunners adicionales. Banco Santander , Caixabank, JB Capital Markets, Nmás1 Equities, y Norbolsa Sociedad de Valores actuarán como Co-lead Managers (los «Co-Lead Managers»). Rothschild actuará como asesor de la sociedad en el contexto de la operación.
«El anuncio supone un hito fundamental para Euskaltel y marca la entrada en una nueva etapa que será clave para la compañía», ha dicho Alberto García-Errauzkin, presidente de la teleco, quien ha añadido que la operación viene a apuntalar la estrategia de la compañía.
La teleco ha insistido en que sus fuertes flujos de caja permitirán implantar una política de remuneración a los accionistas atractiva de cara al futuro.
El directivo ha defendido la fortaleza de Euskaltel, que cerró marzo con 918.120 servicios contratados por 295.360 clientes residenciales. En el ejercicio de 2014, Euskaltel registró unos ingresos de 321 millones de euros, con un Ebitda ajustado de 155 millones.
Con este movimiento, Euskaltel va a tratar de posicionarse de cara al proceso de consolidación en el sector de las telecos en el norte de España. Según fuentes del sector, la compañía da un primer paso para la posible absorción en un futuro de grupos como la gallega R o la asturiana Telecable.
De cara a la operación, la sociedad y los accionistas actuales formalizarán un compromiso de no transmisión de acciones (lock-up) de 180 días tras la oferta, periodo durante el cual no podrán disponer de sus acciones sin el consentimiento de las entidades coordinadoras globales.
Asimismo, el equipo directivo de la sociedad formalizará un compromiso de lock-up de 360 días tras la oferta, periodo durante el cual no podrán disponer de sus acciones sin el consentimiento de las Entidades coordinadoras globales (con sujeción a las excepciones habituales).
cincodias