Disponen solo de diez semanas, hasta el final de la temporada de invierno, para cazar la langosta espinosa en Tasmania. Con sus cinco embarcaciones se la juegan para conseguir el marisco más preciado del mundo.
Saben que es la última oportunidad de hacer dinero hasta que los caladeros levanten la veda de nuevo en primavera por lo que, haciendo frente a un clima salvaje y situaciones críticas, las tripulaciones trabajarán día y noche para transportar toneladas de langostas vivas a través de peligrosas cubiertas.
No hay tiempo que perder, aunque la madre naturaleza a menudo tenga otros planes y ponga a prueba a todos los capitanes. Sometidos al volátil precio de la langosta si hacen bien su trabajo, y el viento sopla a favor, pueden ganar una fortuna, pero si algo falla pueden perderlo todo.
No se trata solo de un trabajo de riesgo, estrategia y pericia en la mar: es una cuestión vital para la economía de muchas familias. ¿Quién de ellos hará una fortuna esta temporada?
¿Quién pescará el ejemplar más grande?
Martes 4 a las 23.00h
Martes a la 23.00h