Un misterioso asesinato. Un único sospechoso. Un caso que convirtió a una de las familias más ricas de Canadá en protagonistas de un culebrón de la vida real.

El 6 de julio de 2011, el millonario Richard Oland, de la famosa cervecería Moosehead, fue golpeado 45 veces en la cabeza, el cuello y las manos. Su hijo Dennis se convirtió de inmediato en el único sospechoso. Fue la última persona en ver a su padre con vida, en su chaqueta encontraron restos de ADN y sangre de la víctima.

A pesar de que la investigación y la acusación estaban plagadas de pruebas circunstanciales y testimonios de supuesta mala praxis policial, en 2015 Dennis fue condenado por asesinato en segundo grado y sentenciado a cadena perpetua en una prisión de máxima seguridad. Sin embargo, en octubre de 2016 el tribunal de apelación ordenó un nuevo juicio.

Desde su salida de la cárcel, las cámaras han acompañado al equipo de la defensa, al acusado, a su familia y a los investigadores mostrando todo el proceso hacia el nuevo juicio. Notas anónimas, iracundos mensajes y misteriosos desconocidos se suman al rompecabezas.
Viernes 16 a las 22.15h

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