Los musulmanes que mueren en Bélgica dejan a sus familiares con un delicado dilema: «¿Lo enterramos aquí o en su país de origen?».
Ismael ha encontrado la solución: «¿Y si importamos tierra de Marruecos para enterrar a nuestros muertos en Bélgica? ¡Hay que montar un negocio de importación de tierra!» Y así, sin querer, abren la «tumba» de Pandora.
Desde jueves 17