La primera película como director del genial director de fotografía Sean Price Williams («Good Time») aúna poesía y política para retratar la América contemporánea.
El viernes 29 de noviembre llega a Filmin «The Sweet East», primera película como director de Sean Price Williams, uno de los directores de fotografía más influyentes del cine indie americano en los últimos años. Williams ha trabajado con cineastas como Abel Ferrara («Zeros and Ones»), los hermanos Safdie («Good Time»), Alex Ross Perry («Listen Up Philip») o Athina Rachel Tsangari («Harvest»), entre otros, y ahora dirige su primera película que ha coescrito junto a su amigo Nick Pirkenton. «The Sweet East» está protagonizada por un reparto repleto de jóvenes promesas de la interpretación estadounidense como Talia Ryder («Nunca, casi nunca, a veces, siempre»), Jacob Elordi (de la serie «Euphoria»), Earl Cave («La escuela del bien y del mal») o el más veterano Simon Rex, el protagonista de «Red Rocket» de Sean Baker. Entre los múltiples reconocimientos que ha recibido la película -estrenada en España en la Seminci de Valladolid y posteriormente en cines de la mano de Caramel- destacan premios en los festivales de Deauville, Ghent o Beijing.
Williams y Pinkerton confiesan que una de las mayores inspiraciones de «The Sweet East» es «Carretera asfaltada en dos direcciones», de Monte Hellman, aunque rehuyen las etiquetas y no creen que su película pueda ser calificada como una road movie. «Una road movie de verdad es algo que viene definido por reglas concretas. Nuestra película terminada podría ser una road movie, pero como ese género se rige por ciertas reglas, no creemos que forme parte de esa categoría», afirma Williams. «No creo que la película pertenezca a ese género porque se centra más en las paradas en boxes que hace su protagonista que en estar en la carretera», añade Pinkerton.
La película, que se autodefine como una versión punk de «Alicia en el país de las maravillas», dibuja un retrato poético y político de la América contemporánea y sus subculturas. «La mera reivindicación del patriotismo norteamericano en el siglo XXI parece irritar a la mayoría de los círculos en los que nos movemos. Creo que la película está inspirada en ese simple hecho», afirma Williams, que confiesa que su film está repleto de escenarios, personajes y situaciones extraídos de su propia vida y la de su coguionista.
«The Sweet East» destaca también por ser el primer papel protagonista de Talia Ryder, llamada a ser una de las próximas estrellas jóvenes de Hollywood. Vista hasta ahora en «West Side Story», de Steven Spielberg, o «Golpe a Wall Street», de Craig Gillespie, tiene pendiente de estreno «The American», biopic de la bailarina de ballet Joy Womack, la primera estadounidense que ingresó en la prestigiosa Academia de Ballet Bolshoi de Moscú. Williams se deshace en elogios con ella: «Talia fue la primera persona con la que me reuní para interpretar el papel de Lillian. Me impresionó por muchas razones. Pero ella fue la primera, así que, como amante de la historia del cine, no podía asumir que la primera persona que veía fuera la indicada. Hablé con otras. Gente estupenda que me hizo muy buena impresión. Fue emocionante descubrir tantos actores jóvenes y brillantes. Cuando volví a ver a Talia, hizo muchas preguntas. Y quedó claro que ella entendía al personaje más a fondo que cualquiera de nosotros. Confié totalmente en ella. Si no le gustaba una línea, la cortábamos. Hizo muy buenas sugerencias para el casting y siempre las tuvimos en cuenta. Hizo gala de un gran instinto durante el montaje. No paraba de impresionarme. No tuve más remedio que reconocer que Talia era Lillian».