“Fuera de temporada”, la nueva película de Stéphane Brizé (“La ley del mercado”), se estrena en Filmin el 13 de diciembre en exclusiva en plataformas digitales.
Se trata de un drama romántico sobre el reencuentro entre un actor en crisis (Guillaume Canet, “Pequeñas mentiras sin importancia”) y la mujer de la que se separó 15 años atrás (Alba Rohrwacher, “La quimera”). La película tuvo su estreno mundial en la Sección Oficial del Festival de Venecia y llegó a nuestro país en el D’A Film Festival. Tras su estreno en salas de cine el pasado julio, “Fuera de temporada” llegará a Filmin el 13 de diciembre.
Mathieu (Canet) es un célebre actor parisino que huye de su primera función teatral por un terrible miedo al fracaso. En busca de retiro, el intérprete se dirige a un balneario aparentemente idílico que termina siendo un aséptico hotel fuera de temporada en el que el protagonista encadena situaciones de lo más absurdas y cómicas que recuerdan a otro inadaptado en vacaciones: el Monsieur Hulot de Tati. Es entonces cuando Mathieu cita a Alice (Rohrwacher), la exnovia con la que lo dejó hace 15 años. Desde entonces, ambos han reconstruido de mejor o peor manera sus vidas y es ahora el momento de abrir un paréntesis entre ellos para imaginar todo lo que no pudo ser. Con una melancolía, madurez y elegancia sostenidas, como ha destacado la prensa española, la película traza una historia de amor y de oportunidades perdidas entre íntimos encuentros y largos paseos por la costa de la Bretaña francesa.
El personaje principal guarda muchas similitudes con el director, como él mismo admite, y con Guillaume Canet, quien dice así: “Leyendo el guion, me cuestiono las decisiones que he tomado en mi vida, me reconozco en estos momentos en los que, como actores, nos quedamos vacíos. Cuando hemos trabajado en exceso, necesitamos parar para recomponernos. Uno de los elementos magníficos del oficio de actor, y que olvidamos cuando hablamos de Inteligencia Artificial, es el hecho de que la actuación se vuelve interesante también porque los actores envejecemos, nos pasan cosas entre las películas, vivimos momentos duros y, al final, nuestras interpretaciones se nutren de eso”. Canet sigue contando lo bien que se lo pasó grabando las escenas cómicas, como en la que le piden un selfie en medio de una sesión de masaje, y su conexión con la trama romántica de la historia: “Hay un punto en el que Mathieu se da cuenta de que quizás no terminó con Alice de la mejor manera, que le hizo mucho daño. Me parece muy interesante hablar de los momentos en los que actuamos ciegamente. Con el tiempo, nos damos cuenta de que no siempre tuvimos la razón y que quizás tendríamos que haber actuado de otra manera. Esos momentos en los que despertamos son los que me interesan”, concluye.