Paradojas temporales, bucles causales, multiversos… Flash (el superhéroe más rápido de DC, conocido en su vida civil como Barry Allen) la lía parda en su intento de devolver la vida a su difunta madre.
Barry no está en su mejor momento: nadie respeta su trabajo (ni como meticuloso investigador en el laboratorio, ni como superhéroe de la Liga de la Justicia), pero, sobre todo, no consigue pruebas que exculpen a su padre de la muerte de su madre. Así que, a pesar de los avisos de su amigo Bruce Wayne/Batman sobre los peligros de interferir en el continuo espacio tiempo, Barry decide utilizar sus superpoderes para viajar al pasado y evitar el asesinato de su madre y la condena de su padre. Y sí, como hemos dicho, la lía parda.
Llena de acción y con buenas dosis de humor y corazón, la primera película con Flash como protagonista se convierte en un maremágnum de superhéroes de DC Comics que no están donde les corresponde, no tienen la edad que deberían o, incluso, nunca han existido. Con todo ello tiene que lidiar Barry/Flash si quiere salvar su línea temporal… y todas las demás.
Desde el viernes 15