Si en julio, las ballenas han sido una de las estrellas de los contenidos de National Geographic Channel, en agosto le toca el turno a los tiburones, otra de las grandes especies marinas.
Los tiburones han fascinado y aterrado al hombre desde siempre. Elevados a lo más alto del interés mediático gracias a la repercusión del filme de Steven Spielberg y a lo espeluznantes que resultan siempre las noticias de ataques reales de tiburones contra humanos en las costas del Caribe y el Golfo de México, los escualos no son siempre tan fieros como los pintas y en muchas ocasiones esconden cualidades que ignoramos.
Los cinco documentales seleccionados por National Geographic Channel esta semana de agosto nos ayudarán a descubrir aspectos que ignoramos de esta criatura, mucho más que el símbolo de una de nuestras peores pesadillas.
Villa Tiburón (Lunes 17, 21.20 horas)
El gran tiburón blanco es un gran depredador, y su destreza como asesino está bien documentada y ha sido observada en todo el mundo. Pero a qué se dedica cuando no está matando focas sigue siendo un misterio. El científico Ryan Johnson pone en marcha un estudio de seis años de duración para descubrir algo más sobre la vida secreta del gran tiburón blanco. Lo que averigua supera todo lo imaginable. La base de sus estudios, la Bahía de Mossel, es un pueblo pesquero y turístico de la costa sur de África. Es esta bahía la que desvela el gran secreto de estos tiburones. Ryan descubrió que cazan, viven, descansan y crecen en ella. Allí encontró una de las mayores poblaciones de gran tiburón blanco del mundo, y una de sus dos zonas de cría. Pero eso no es todo… El descubrimiento más enigmático de Ryan es que estos tiburones cazan focas durante la noche.
Al encuentro con el tiburón tigre (Martes 18, 21.20 horas)
Con más de cinco metros de largo, unos cien dientes afilados como cuchillas, y una masa ingente de músculos que puede llegar a pesar 600 kilos, el tiburón tigre es uno de los depredadores mejor equipados del mundo. Prefiere ocultarse en las aguas poco profundas, por lo que sus ataques son mucho más frecuentes que los del tiburón blanco.
Los pozos secretos de los tiburones (Miércoles 19, 21.20 horas)
El descubrimiento de lo que el mauriciano Hugues Vitry, naturalista entusiasta y submarinista, llama «pozos de tiburones», es el origen de muchas preguntas sin respuesta acerca del inusual comportamiento de los tiburones que rondan las cuevas subterráneas de las costas de Isla Mauricio. ¿Por qué los tiburones se reúnen por docenas en estos pozos? ¿Por qué se comportan de una forma tan extraña mientras están allí? En un intento de responder a estas preguntas, Hugues se asocia con el científico Ryan Johnson, especialista en tiburones. Los acompañamos en su incursión por el mundo subterráneo de Mauricio para explorar los misterios de «El pozo de los tiburones».
El tiburón del siglo XXI (Jueves 20, 21.20 horas)
El tiburón tigre, de movimiento misterioso, feroz y temido, es un cazador con una gran capacidad de adaptación que se traga todo lo que se pone a su alcance. Los tiburones están padeciendo la presión medioambiental del ser humano, así que procede preguntarse si estos monstruos tan esquivos siguen mereciendo su fama de asesinos. ¿Conseguirán sobrevivir en el siglo XXI estos depredadores prehistóricos? Este programa analiza los esfuerzos de conservación que se están realizando en Sudáfrica, Hawai y las diminutas islas Bimini para permitir que el hombre y el tiburón sigan coexistiendo en el siglo XXI.
El tiburón supremo (Viernes 21, 21.20 horas)
Uno de los cazadores más perfectos de la naturaleza está al acecho. Este programa analiza la maravilla evolutiva que representa cada tiburón blanco y nos muestra imágenes nunca vistas de estos reyes del mar. Aprovechando los últimos avances de la ciencia analizamos a estos depredadores y su diseño perfecto, la sofisticación de sus sentidos, su sorprendente inteligencia y la enorme potencia que los impulsa mientras patrullan por el océano. Y además, veremos cómo un grupo de investigadores sudafricanos saca del agua un tiburón blanco de 5 metros y una tonelada de peso para colocarle un dispositivo de seguimiento por satélite.
