La TDT (Televisión Digital Terrestre) es el único sistema para acceder a la televisión terrestre. Hasta ahora usábamos la televisión analógica, que presenta muchos inconvenientes respecto a la TDT, cuyas ventajas son:
Mayor número de canales: podremos disfrutar de decenas de canales. Actualmente, dependiendo de la Comunidad en que residamos, podemos ver hasta 45 canales, y ese número aumentará una vez terminado el apagón analógico (el cese de las emisiones analógicas) en abril de 2010.
Mayor calidad de imágen y sonido: La señal digital ofrece una calidad de imágen similar a la de un DVD (en emisiones SD, definición estándar), permitiendo también emisiones HD (alta definición), con una calidad de imágen hasta cinco veces superior, y sonido Dolby Digital para sistemas de home cinema.
Subtítulos y Versión Original: Muchos canales ofrecen sus contenidos (tales como cine, series, noticias, etc) con subtítulos, como los de un DVD, y la posibilidad de visionar dicho contenido en Versión Original, es decir, en el idioma original en que fue creado.
Opciones Adicionales: En TDT además podemos tener acceso a servicios interactivos, EPG (guía electrónica de programación, que dependiendo del canal puede mostrar la programación actual y la de los próximos días), etc.
Para acceder a la TDT no se necesitan dar muchos factores. Podemos hacerlo usando nuestra antena terrestre actual, adaptando la instalación y adquiriendo un descodificador externo o un televisor con TDT integrado (todos los modelos desde hace más de un año lo llevan por ley).
Antena Terrestre: En contra de lo que podemos leer en muchos anuncios y folletos publicitarios, no necesitamos una antena específica para la recepción de los canales de la TDT, aunque sí es cierto que hay modelos nuevos con mejores prestaciones para éste sistema.
Instalación: Si nuestra instalación utiliza módulos amplificadores, necesitaremos añadir tantos módulos como frecuencias a las que tengamos que acceder. Actualmente hay cuatro frecuencias nacionales, y otras autonómicas y locales cuyo número y parámetros varían dependiendo de la zona en que nos encontremos.
Instalación Interna: Dentro del domicilio tendremos que utilizar un descodificador externo (el precio de los más básicos oscila entre los 22 y los 50 euros), o un televisor con TDT integrado. En el mercado podremos encontrar una amplia gama de descodificadores con diferentes extras: combinados con DVD y/o satélite, con disco duro, compatibles con la alta definición, etc.
A la hora de adquirir un descodificador TDT o un televisor con TDT integrado en el mercado, nos podremos encontrar con muchos símbolos cuyo significado a veces podríamos desconocer. Los más frecuentes son los siguientes, aunque tener en cuenta que algunos ellos, al no ser oficiales o dependiendo de la versión técnica, podrían presentar variaciones.
Éste es el símbolo oficial de las emisiones TDT basadas en el estándar DVB-T, que es el aceptado en España y en la amplia mayoría de paises europeos. Éste símbolo garantiza la compatibilidad del producto con el actual sistema de Televisión Digital Terrestre, y debe aparecer (o su variante «DVB» que no incluye la letra «T») en todos los productos.
El símbolo «HD Ready» indica principalmente la compatibilidad del televisor (no se usa en descodificadores) con las imágenes en alta definición 720p, eso es, una resolución de 720 líneas. Éste estándar no se suele utilizar ni en televisión en alta definición (que mayoritariamente usa 1080i, resolución que los dispositivos indicados con éste símbolo sí pueden mostrar) ni en videojuegos ni películas BluRay Disc (que suelen usar 1080p, aunque siempre hay que mirar las especificaciones del producto). El formato de 720 líneas ofrece una calidad de imágen superior a la televisión convencional, siempre que la propia señal cumpla esta característica, ya que no basta con sólo disponer de un televisor compatible. La designación «HD Ready» de los televisores no significa que éstos puedan descodificar las señales HD de la TDT. Para hacerlo necesitaremos un descodificador externo.
El formato 1080p garantiza que podremos visualizar las imágenes de mayor calidad que permite el sistema HD, es decir, 1080 líneas, ya sea de barrido entrelazado (calidad ligeramente inferior, se denomina 1080i) o de barrido progresivo (que ofrece la más alta calidad, se denomina 1080p). La definición 1080p se suele utilizar en videojuegos de alta definición o películas en formato BluRay Disc. Los canales de televisión permiten como máximo 1080i, aunque algunas organizaciones europeas recomiendan emitir en 720p por encima de 1080i. La designación «HD Ready 1080p» de los televisores no significa que éstos puedan descodificar las señales HD de la TDT. Para hacerlo necesitaremos un descodificador externo.
Este es el símbolo oficial que presentan los televisores capaces de descodificar la señal HD (alta definición) de la TDT. Recordemos siempre que ambas designaciones «HD Ready» y «Full HD» únicamente indican que el aparato es capaz de mostrar esas imágenes, pero no descodificar las emisiones en HD de la TDT, sólo las SD (en definición estándar, la de los canales convencionales de la TDT).
El símbolo Full HD es puramente comercial y no oficial, por lo que puede presentar variaciones en el diseño. Básicamente, confirma la compatibilidad con el formato 1080p, al igual que el símbolo anterior.
El MHP es el formato que actualmente se utiliza para los contenidos interactivos en la TDT. La implementación de este sistema no ha alcanzado los objetivos previstos, y ya se le considera obsoleto, estando a la espera de uno más avanzado. No obstante, muchos canales de televisión en España ofrecen portales interactivos con noticias y otros contenidos. Los descodificadores compatibles deben llevar éste símbolo.
El HDMI es la interfaz de la televisión en alta definición, muchas veces denominado «el euroconector de la HD». Éste símbolo único indica que el televisor o el descodificador dispone de conexiones HD, imprescindibles para poder disfrutar de la señal digital de audio y video en alta definición, ya sea un canal de televisión, un videojuego o una película.
Muchos descodificadores ofrecen puertos USB, cuyas funciones pueden ser variadas, y normalmente vienen especificadas en el embalaje del producto. Desde simple actualización de software, hasta grabación en soportes externos (como discos duros o memorias USB) o la reproducción de canciones MP3, vídeos DivX o imágenes JPEG. Los formatos compatibles y las funciones suelen venir detalladas.